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Excelente día después de mucho tiempo sin ver el sol |
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A los caballo en Caboalles no les importa la helada para comer |
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El arroyo de Valdepila ahora parece un verdadero río |
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Estas vacas disfrutan de la hierba en los comederos improvisados |
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Al poco de iniciar la subida ya empieza a haber nieve y es necesario poner raquetas |
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El camino parece de postal navideña |
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El peso de la nieve dobla los árboles hasta el suelo haciendo difícil el avance en algunos tramos |
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Impresionante el efecto de la nieve en las ramas de los abedules |
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Las bayas de este Capudre sobreviven al invierno |
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Después de la dura subida por la gran nevada llego a la Braña de Buenverde |
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La soledad del paisaje proporciona tranquilidad de espíritu |
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Al menos 1 metro de nieve, aquí se puede ver el corte que hay en el arroyo |
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El refugio de la braña |
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Desde dentro del refugio esta es la vista |
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La pureza de la nieve virgen rodea a las cabañas |
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Ya de bajada una imagen de la braña de la chiburnial |
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Y cuando pierdo altura el paisaje deja de estar nevado |
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No me resisto a acercarme a ver la cascada del mulín de la navicha |
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La nieve reflejando el sol le da una claridad especial a la devesa |
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Terminando la rita y dejo a las cigüeñas afanándose en la construcción del nido |